parque natural Señorío de Bertiz

Historia y Propiedad

Historia del Señorío de Bertiz
Dorotea Fernández, Pedro Ciga y Elisa en el Señorío de Bertiz

Dorotea Fernández, dueña en el siglo xx del actual Parque Natural Señorío de Bertiz, junto a su marido Pedro Ciga y su señora de compañía Elisa. Inusualmente en su época, defensores y amantes de la naturaleza y los animales.

La Naturaleza siempre vencerá al hombre

- Dorotea Fernández Morales -

Los Bertiz

En la historia del parque natural Señorío de Bertiz llama la atención la antigua familia navarra propietaria de la finca de apellido Vértiz y concretamente Pedro Miguel Vértiz que favorecido por las atenciones reales de Carlos III el noble, fue nombrado en 1398 Merino de las Montañas al tiempo que era Alcaide del Castillo de Irurita situado a pocos kilómetros.

Es interesante recordar a Michel o Mitxeto de Bertiz, escudero, que en 1421 acompañó a los embajadores de los Reyes de Francia, de Inglaterra y del Duque de Borgoña, que habían venido a Navarra.

Mitxeto hizo gala de tales dotes de persuasión en tal delicada misión diplomática manteniendo frente a todos la neutralidad del Reino de Navarra, que en reconocimiento, Carlos III le otorgó el escudo en el que se representa a una sirena que surge del mar, con un espejo en una mano y un peine en la otra, en campo de oro, y dos cirios o candeleros del mismo metal, a los costados.

La sirena ó Lamia, representando la elocuencia, se incluyó en el escudo primitivo que representaba al parecer dos lobos pasantes superpuestos.

Las Murallas de Pamplona

También la historia ratifica la existencia en 1637 de dos Palacios Cabo de Armería en el Valle de Bertiz, actual Bertizarana

Se sabe también que unos años más tarde, en 1665, Antonio Barragán y Bertiz, Señor de Bertiz, compro la jurisdicción criminal al rey por trescientos ducados

Murallas de Pamplona

Ducados que fueron destinados a reconstruir las murallas de Pamplona

Los Marqueses de Vessolla y las guerras carlistas

En 1723 la finca, ahora Señorío, pertene a D. Juan Francisco de Alduncín y Bertiz

En 1842, diecinueve mil robles y mil castaños del Señorío, fueron talados, y vendidos por 235.000 reales de vellón para las obras del ensanche de San Sebastian/Donostia, contruyendo en lo profundo del bosque un caserío para residencia del encargado de la marca del lote de árboles durante su extracción en el paraje llamado Markesenea, caserío que actualmente se encuentra destinado a refugio juvenil con actividades de Educación Ambiental llamado Casa Zabala.

ensanche de Donosti con madera del Señorío de Bertiz
Proyecto del Ensanche de Donosti, arquitecto Antonio Cortázar

Tal vez los Marqueses de Vessolla, descendientes de los Bertiz, dueños del Señorío en estos tiempos y desde 1800, tuvieran la necesidad de paliar los gastos originados durante los largos años de la primera guerra carlista, que provocan el endeudamiento de la familia y la posterior venta de la finca tras el fallecimiento en 1883 de la marquesa ya viuda, Micaela Mencos.

El octavo marqués de Vesolla, notable carlista, senador en la Navarra de 1903-1910, deseó adquirir de nuevo la finca sin conseguirlo.

- Bibliografía -

Explotación maderera

Pedro Andrés Oteiza, vecino de Narbarte, compra la finca por 450.000 pesetas, para continuar con la explotación maderera, siendo nombrado en 1873 procurador sindico en la corporación municipal del valle designada por los carlistas, donando la finca a su hijo Felipe pero manteniendo el derecho a usufructo.

Historia del Señorío de Bertiz

La flor del castaño dulce
castanea sativa
su esencia
devuelve la percepción de los sentidos,
sean físicos o no

La enormes dimensiones de la finca, su adquisición y mantenimiento superaban las posibilidades de la familia Oteiza que subasta la propiedad intentando sacar el mayor beneficio de la venta, acudiendo a la subasta el apoderado del marqués de Vesolla, quien deseaba recuperar la propiedad, y Pedro Ciga Mayo en representación de Dorotea Férnandez Morales quien se adjudica la propiedad en este acto.

Dorotea Fernández y Pedro Ciga

En 1898, Dorotea Fernández Morales adquiere la propiedad, siendo heredada a su muerte por su marido Pedro Ciga, con quien se casa en 1890.

Amantes de la Naturaleza, el matrimonio adopta medidas para la protección del bosque, prohibiendo aprovechamientos forestales. Interesados por la protección de animales y plantas, realizan cuantiosos donativos para su conservación a asociaciones e incluso impulsaron campañas contra las corridas de toros.

Dorotea Fernandez Morales y Pedro Ciga en el Señorío de Bertiz

El Sr. Ciga por testamento ológrafo, legó a su fallecimiento en 1949 la finca "Señorío de Bertiz" a Navarra y en su nombre a la Excma. Diputación Foral o Institución genuinamente representativa de aquella, bajo la exigencia de conservarla sin variar sus características.

Interpretación de Albaceas

Los albaceas testamentarios interpretaron tal exigencia de conservación, con carácter integral, es decir, como aquella forma de utilizarla de tal suerte que produciendo el mayor y sostenido beneficio para las generaciones actuales, mantenga su potencial para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras.

B.O.N. nº48 del 18/04/1984

Con el objetivo de proteger la fauna, flora y el conjunto de ecosistemas naturales existentes, así como la investigación de su evolución y fomentar las actividades educativas, de interés cultural, recreativo y turístico.

Finca declarada Parque Natural el 29 de Marzo de 1984

Entrada al Señorío de Bertiz
Hostal Bertiz ⬆️